viernes, 12 de junio de 2009

Que muerte tan cabrona cuando muere la esperanza


Estos dìas que no he escrito no me he sentido con el ànimo de hacerlo, aunque acà en la vida real han pasado muchas cosas: pareciera que nos movemos en planos distintos pues mientras la influenza ya es fase 6 acà en "Mexicalpàn de las tunas" es asunto casi pasado de moda (aunque la gravedad del asunto haga cerrar escuelas en Tabasco, o en la GAM por ejemplo), ya no usamos cubrebocas aunque nos lavamos mucho las manos, ya no corremos cuando escuchamos "Achùu!, ni faltamos 10 dias al trabajo so pretexto de alguien enfermo en casa; ya ìbamos normal cuando, de pronto... tenemos que 44 niños murieron gracias a la falta de ètica de quienes acostumbran lucrar con la educaciòn, no me olvido de esas "instructivas" palabras de quien conozco dirige una escuela y que motivaron mi renuncia por asco: "No te preocupes por ellos, tù ocùpate de tus hijos a mi sòlo me importa que me paguen su colegiatura...lo demàs no me interesa".

Mi màs sentido pèsame no solo a esos padres que hace una semana perdieron a sus hijos, mi sentido pèsame es tambièn para todos aquellos padres que creen en escuelas que no les responden, ni en seguridad, ni en educaciòn.

Digo que que muerte tan cabrona cuando muere la esperanza...

1 comentario:

  1. En México la educación es uno de los negocios mas lucrativos..y si recuerdo a ese tipo que por desgracia sigue inchandose a costa de los demas...los niños que murieron que por desgracia nos enteramos a falta de una nota que llame la atencion ya que la influeza, no influencía ya mas nadie :P

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